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Instituto de Investigaciones Cosmobiológicas del Perú INKAL
ASTROLOGÍA INKALIANA
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          " La Astrología nos enseña que, aunque las estrellas
          nos dan ciertas predisposiciones, tenemos la libertad de contrarestarlas "
          -Serge Raynaud de la Ferrière-


   — ¿Es usted astrólogo? ¿Qué ve usted en mi mano?
   — No hago quiromancia.
   — En tal caso ¿quiere echarme las cartas?
   He aquí la reacción corriente que inspira la presencia de un astrólogo a la mayoría de sus contemporáneos.
   Cuando el astrólogo intenta disipar el malentendido, acostumbre a decirle con aire de suficiencia:
     — ¡Ah, bien! Yo nací el 16 de marzo de 1992... ¿cuál es mi futuro?
   La astrología no es ni un juego de adivinanzas para uso del vulgo ni una rama bastarda de las llamadas ciencias ocultas. Se suele hacer una verdadera ensalada confundiendo a la astrología con la quiromancia, la grafología, la morfología o, lo que es más grave, con el espiritismo, la videncia o la cartomancia.
   Por una parte, la astrología se funda en datos científicos: la posición astronómica de los planetas, si bien considerados en modo geocéntrico, y la hora de nacimiento calculada en función del lugar y de la fecha. Se basa en una estructura rigurosa, completa, y en una ordenación estricta mediante la cual el astrólogo interpreta este lenguaje del hombre y del universo, para sintonizar con lo que Jung llamaba <<el mutuo diálogo de los dioses>>.
   La astrología no forma parte del arsenal adivinatorio ordinario; es una cosa completamente distinta: según unos, una ciencia; según otros, un arte; para otros aún, una metafísica; según Raymond Abellio, una ciencia, un arte y una sabiduría al mismo tiempo.
   Ciertos espíritus doctrinarios afirman que la astrología ha pasado a la historia y que en la actualidad no es de inteligencias preclaras interesarse por ese "engañabobos". Están equivocados, porque es posible que nunca la astrología haya apasionado tanto al gran público, así como a los espíritus más selectos en el dominio de la medicina, de la ciencia, del arte o de la filosofía...
    Si bien utiliza todavía una tradición milenaria, no es menos cierto que empieza a desprenderse de ella, a modernizar sus estructuras, a ensancharlas y a enriquecerlas. No se trata de una ciencia nueva... Puede que, por el contrario, empiece a salir de una larga adolescencia.